Errores comunes que los hombres cometen al vestirse. Dígaselo con amor

El fin de semana estuve de compras con mi novio y la verdad me sentí muy afortunada de ser mujer y tener tanta variedad disponible en el mercado de prendas y accesorios para jugar todos los días con diferentes looks. Lo digo porque eligiendo camisas no salíamos de los cuadros, los puntos y las rayas (punto final, literalmente). Aunque debo resaltar que encontramos cosas muy lindas en sacos tipo blazer (son los sacos que se usan en eventos más informales pero que son muy elegantes, vienen en materiales como paños ligeros o terciopelo, por ejemplo), zapatos y pantalones de dril más imprudentes de colores preciosos como mostaza, vinotinto, verde pino, entre otros. En nuestro recorrido de tiendas, encontramos una opción increíble que ya alguna vez habíamos visto y que recomiendo a todos los que buscan algo diferente a Zara y Arturo Calle: Doménico. En esta tienda encontramos blazers, zapatos, pantalones de dril y vestidos a precios razonables y de excelente calidad. En fin, comparto esta experiencia porque estoy segura que muchas novias, amigas, esposas, hermanas y demás compañeras seguramente tendrán por estos días navideños que acompañar a algún hombre a comprar una que otra cosita y quería proponerles una opción que encontramos entre tantas tan parecidas.

Pero esto no es lo único que quiero compartirle el día de hoy, pues pensando en mis lectores, y en mis lectoras que son las asesoras de imagen de los hombres de sus vidas, le presento algunos errores comunes que los hombres cometen a la hora de vestir. Si su hombre los comete dígaselo con amor, más vale una vez colorado que cientos descolorido. Él se lo agradecerá. Haciendo un exhaustivo research en internet encontré muchos errores que me parecieron algo old school pues no me cabe en la cabeza que mis contemporáneos aún crean que en alguna ocasión estaría bien usar media blanca con zapatos negros o mostrar los bóxers usando pantalones en la mitad de la nalga. Por eso, quiero proponerle un breve recuento de errores comunes a la hora de vestir. Empecemos.

Cuidado con las rayas horizontales. Las rayas tienen efectos visuales en nuestro cuerpo de los que debemos ser conscientes. Dependiendo de si son horizontales o verticales, de su ancho y del contraste entre los colores de las rayas creamos más o menos volumen en el cuerpo. Las rayas que definitivamente más nos engordan son las horizontales que tengan un contraste más alto (rojo y blanco, negro y blanco, amarillo y azul). Por el contrario, las verticales nos hacen ver más delgados y altos. Considere este tip cuando vaya a comprar camisetas o polos, ya que las va a encontrar monocromáticas o con rayas. No mucho más. Por eso, téngalo en cuenta.

Comprar todo igual. Yo sé que todos tenemos nuestro estilo personal, pero si usted es del que tiene dos o tres pares de los mismos zapatos (del mismo color y con el mismo amarre) pero aún sigue midiéndose lesos zapatos cuando va de compra, debe parar. No se invente que es que éste tiene una línea café en la suela y este no, o que este es botín y este otro no. O paré de comprar todas las camisas en azul bebe, azul pastel, azul marino, azul con rayitas, azul con cuadritos, azul…azul. Varié, métale un color diferente la próxima vez. Cómprese un busito rojo o naranja, un pantalón de dril con algún color un poco más atrevido como mis ya famosos y frecuentemente mencionados mostaza, vino tinto o verde pino (aunque tampoco se vaya al otro extremos porque fijo no termina poniéndoselo y esa platica se perdió).

Corbatas brillantes con camisa negra. Pasándonos al mundo formal, tenga en cuenta que las corbatas rojas, naranjas, doradas, fucsias y demás contrastan demasiado con la camisa negra y se ven bastante llamativas, not in the fun way. Entre gustos no hay disgustos, pero creo que la camisa negra es un reto gigante que solo se ve bien con corbata negra. Igual, usted verá.

Medias cortas que muestran pierna. Por favor, use medias lo suficientemente largas que no dejen ver piel ninguna característica de sus piernas masculinas cuando cruce la pierna. Esto va para las medias que usa con vestido y para las que usa con jeans, de hecho especialmente para las que usa con jeans. Su pierna no necesita ser expuesta en público, digamos que un cruce de pierna con medias tobilleras y pierna peluda es el equivalente masculino del cuco de abuelita color marfil en las mujeres.

Zapatos sucios. Si usted es de los que no pasó unas vacaciones escolares embetunando los zapatos de su papá como trabajo de verano éste es el momento de conocer el betún y los productos para limpiar gamuza. Recuerde que cuando tiene el mundo a sus pies, lo primero que le miran son los zapatos. Los hombres a lo sumo tienen dos o tres accesorios y el más importante son los zapatos. Procure los fines de semana dedicarle 15 minutos a los 5 o 6 pares de zapatos que tiene para que empiece la semana con todos sus zapatos impecables. Y si le da demasiada pereza páguele unas vacaciones a su hermanito menor para que lo haga, como me tocó a mí de pequeña.

Motas en los sacos de lana. Un saco con motas se ve desprolijo y parece viejo. Eso daña su pinta y le resta elegancia. Para enfrentar este problema, cómprese una cuchilla Minerva (de esas que las mamás usan para cocer, las consigue en cualquier papelería) y con mucho cuidado pásela sobre el saco eliminando las motas.

Camisas de manga corta. Lo siento. Vetadas las camisas de manga corta. La regla general es que no-no camisas de manga corta con corbata pero la verdad es que ni con corbata ni sin corbata, ni en clima cálido, ni nunca. Lo siento, yo sé que es una imprudencia vetar una prenda de cualquier armario pero es que sinceramente no puedo con la camisa de manga corta. Como diría mi mejor amiga: Me ofende.

Sacos y blazer de la talla incorrecta. Los blazers muy grandes se le van a ver prestados – como por su papá – y lo va a hacer verse descuidado. Por el contrario, el saco muy ajustado se le va a arrugar en los brazos (debajo de los hombros) y cuando se lo apunte, seguramente el botón saldrá como catapulta en cualquier exhalación. La talla correcta es la que le permite abrazarse (sí, abrasase para verificar la talla, si lo logra hacer con comodidad) sin perder la respiración, sin que se le arrugue en la espalda o en los bíceps y la se deja apuntar sin que los botones se le tiemplen.

Imprudentemente,

Ana.